Localizado en el municipio de Moniquirá, Boyacá, se implanta en la ladera de una boscosa colina, una topografía irregular y pendientes pronunciadas que a parte de ser un reto técnico en la concepción y construcción del proyecto, ofrece  un dominio visual del norte de la ciudad, aprovechando las vistas y las corrientes de aire muy necesarias para refrescar los espacios internos  y las zonas entre las torres.

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Se diseñaron dos tipos de apartamento para resolver exigencias del Ministerio de Vivienda, y se configuraron cinco torres de cinco pisos cada una con cuatro unidades por piso, para un total de 100 unidades habitacionales.

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Conceptualmente, las unidades se enfocaron en la funcionalidad espacial y aprovechamiento de las corrientes de aire del lugar, evitando en lo posible la excesiva exposición a radiación durante el día y el uso de ventilaciones mecánicas.